Chateau de Beaucastel Rouge 2019 -- #7 Mejor Vino del Mundo 2022 WS -- 96PTS
Descripción
Uvas | 30% Mouvedre, 30% Garnacha, 10% Syrah, 5% Muscardin, 5% Vaccarese, 5% Cinsault, 5% Otras Cepas Autorizadas. | |
Región | Châteauneuf-du-Pape, Francia. | |
Barrica | 12 Meses en Barrica de Roble. | |
Guarda | 30 años. | |
Temperatura de Servicio | Servir de 14 a 17º C. |
Descubre Chateau de Beaucastel 2019 en Mercado de Vinos. Un Châteauneuf-du-Pape extraordinario que no puede falta en tu cava. Nombrado en el Top 10 del 2022 por la revista Wine Spectator. Cantidades muy Limitadas
Si te gustan los vinos potentes y con mucho sabor, éste es un vino para tí.
FAMILLE PERRIN
Beaucastel era el apellido de los nobles propietarios de la finca, asentados en el pueblo de Courthézon a mediados del siglo XVI, y responsables de la construcción de la casa tal y como la conocemos hoy. Tras la filoxera, el viñedo estuvo abandonado, hasta que el 1909 fue adquirido por Gabriel Tramier, comenzando la replantación.
El heredero de éste fue Pierre Perrin, su yerno, un científico que impulsó enormemente el desarrollo de la viña. Pero el que realmente hizo despegar la propiedad fue Jacques Perrin quién vivió hasta 1978, padre de los actuales Jean-Pierre y François Perrin.
TRADICIÓN FAMILIAR
Château de Beaucastel es el nombre que con más facilidad viene a la cabeza de los aficionados vinícolas de todo el mundo cuando se menciona la denominación Châteauneuf-du-Pape. Y es uno de los pocos que conjugan volumen con calidad. Son los únicos 'tres estrellas' del sur del Ródano en la guía Bettane & Desseauve -al haber bajado a dos el Château Rayas- produciendo unas 335.000 botellas al año. Beaucastel era el apellido de los nobles propietarios de la finca, asentados en el pueblo de Courthézon a mediados del siglo XVI, y responsables de la construcción de la casa tal y como la conocemos hoy. Tras la filoxera, el viñedo estuvo abandonado, hasta que el 1909 fue adquirido por Gabriel Tramier, comenzando la replantación. El heredero de éste fue Pierre Perrin, su yerno, un científico que impulsó enormemente el desarrollo de la viña. Pero el que realmente hizo despegar la propiedad fue Jacques Perrin quién vivió hasta 1978, padre de los actuales Jean-Pierre y François Perrin.
Los Perrin son, junto con otras dos fincas vitícolas, Mont Redon y Domaine de Nalys, los únicos en utilizar las 13 castas permitidas en la AOC Châteauneuf. La lista, para los tintos: garnacha/grenache 30%, monastrell/mourvèdre 30%, syrah 10%, counoise 10% (de la que el propio François Perrin asegura que es una casta española llamada conejo, o al menos eso es lo que solía explicar el viejo doctor Parcé, de Banyuls, que le proporcionó los plantones), cinsault 5%, y el 15% restante una mezcla de muscardin, terret noir, vaccarèse, clairette, picpoul, picardan, bourboulenc y roussanne. Las cinco últimas son castas blancas. En total tienen 130 hectáreas en la finca, de las cuales están plantadas unas 100, y cada año reemplazan una o dos hectáreas de viña vieja por otras de nueva plantación en suelo que han dejado descansar al menos 10 años. Las uvas proceden de su viñedo de unas 70 hectáreas, en la zona entre Orange y Avignon. El terreno es de molasas marinas del mioceno, cubiertas por aluvión alpino, cantos rodados, los famosos 'galets roulés' de Châteauneuf, que actúan como 'acumuladores', almacenando el calor durante el día, liberándolo durante la noche.
Vista
De color rojo obscuro. |
Nariz
Aromas a frutos rojos maduros, cuero y trufa. |
Boca
En boca especias, pimienta negra y regaliz. |
Maridaje
Se recomienda acompañar con platos de caza, especiados y potentes. |
Chateau de Beaucastel
Mercado de Vinos
En Mercado de Vinos sabemos la importancia de la gastronomía como parte esencial de la cultura, y la experiencia va mucho más allá del acto de comer y beber.
La mezcla aromas, texturas, sabores y compañía son factores que pueden repercutir en la experiencia de cada individuo a la hora de maridar.
Es por ésto que MDV tiene selecciones de vinos para cada ocasión, lugar o preferencia.
Es momento de poder deleitar no solo el paladar, sino capturar ese momento con sabor a vino.