Desde la revolución vitivinícola que surgió en Galicia a raíz de la constitución en 1980 de la D.O. Rías Baixas, José María Fonseca, actual presidente, comienza a ver las cosas claras en el mundo del vino y desde su puesto en la Administración gestiona y apoya el desarrollo de cursos de vitivinicultura y enología, además de toda una serie de colaboraciones relacionadas con el arte de hacer vinos.
Ya desde la iniciativa privada, y con la fundación de Viñedos do Rosal, S.A. y de Adegas das Eiras, S.A., se concretó la intención y la ilusión de los Socios fundadores por hacer hincapié en lo que eran los vinos de O Rosal. La filosofía de la bodega era que el Albariño, siendo como es una variedad nobilísima, podría dar mayor dimensión unida a otras cepas, siempre autóctonas, que le aportasen nuevos matices y que le dieran a los vinos de O Rosal una categoría mayor de la de que ya tenían de por sí.
En el año 90 se funda la bodega y, con la uva de los socios viticultores de la zona, se elaboran 37.000 botellas de Terras Gauda'90, que sería nuestra primera cosecha. Al tiempo se ponen en marcha las plantaciones propias, siempre con la idea fija de salvaguardar la identidad del vino de O Rosal.
En el año 1992, una vez concretada la apuesta de la bodega por la singularidad, se elabora la primera cosecha de nuestro varietal Albariño, Abadía de San Campio.
En 1993 comenzamos a elaborar el Terras Gauda Etiqueta Negra, el primer vino de D.O. Rías Baixas fermentado en barrica y criado sobre sus lías. Se buscaba un vino que, además de mostrar las características de nuestras variedades, ofreciese los sutiles aportes de la madera.
Con el transcurso del tiempo, las dos Sociedades iniciales se funden en una sola, que adopta el nombre de Bodegas Terras Gauda, S.A., dado el prestigio y reconocimiento alcanzado por la primera de nuestras marcas.
A principios de 2011 presentamos La Mar, el primer vino elaborado mayoritariamente con Caíño Blanco, una novedad mundial que además de permitirnos disfrutar de la sutileza y fuerza de esta variedad, supuso la consecución definitiva de la preservación del Caíño, a punto de desaparecer del panorama vitícola.
Bodegas Terras Gauda ha compatibilizado sus avances en materia de investigación con su expansión nacional e internacional. En la actualidad comercializa 1,5 millones de botellas de vino anuales en más de 50 mercados nacionales e internacionales de los cinco continentes.