El vino ayuda a que la charla fluya más fácilmente, no hay mejor deshinibidor para la lengua. Aumenta la circulación sanguínea en el cuerpo decorando nuestro rostro con chapitas en las mejillas, ideal para verse sanos y atractivos. Por ello el vino, siempre ha sido y seguirá siendo un acompañante para el romance.

 

Otro alimento que acelera nuestro corazón (literalmente, a causa de la Teobromina) es el chocolate; de ahí su vínculo con el amor, la emoción y la dicha. Hemos preparado para ti junto con Le Cameleon, Chocolates con-sentidos, las combinaciones de nuestras tabletas favoritas con los vinos infalibles para romancear y no tengas que preocuparte por nada.

Para la cenita rica, tintos que no te distraigan que sean amables y deliciosos, llenos de sabor y aroma y con una textura que llene el paladar acompañados de alimentos sencillos.

Único de Luis Miguel, para las y los admiradores. De Viña Ventisquero, un ensamble de Cabernet y Syrah, frutal, de cuerpo medio y tanino amable.

Trenel Beaujolas Noveau, de uva Gamay, sumamente fragante, rosas, Jamaica, fresas y grosellas en la nariz. Con un tanino sedoso que acaricia el paladar. Ideal para los que no quieren un vino blanco.

La Cuveé du Chat, un vino orgánico y natural, con una etiqueta simática. Muy floral, claveles, peonias, bolso nuevo y un ligero toque especiado. Una joya de los vinos naturales del Beaujolais.

Saint Amour de la bodega Geroges Duboeuf, el vino más vendido en Francia para el día de San Valentín. Éste Cru del Beaujolais produce vinos ligeros con nariz de frutos negros y especias.

Para cuando el plan es una cena contundente, hemos escogidos los siguientes vinos más robustos:

Izadi Reserva, de Ribera del Duero. Vino con cuerpo y tanino aterciopelado de intensidad media-alta. De un perfil muy moderno en el que predomina en nariz la madera nueva acompañada de frutos rojos y negros maduros. Para que te luzcas con la cena.

L’Enssamblage Gran Vin. Una mezcla de uvas del valle de Casablanca, explosión de violetas, ciruela fresca, arándanos y adornos de caramelo de mantequilla y vainilla. Tanino pulido y elegante. Vas a necesitar una segunda botella.

Juguette Shiraz, si son amantes y también de los vinos complejos, éste Shiraz de Barosa los va a dejar más que complacidos. Es muy fácil que Juguette se robe la atención durante la primera copa, pero después el romance recuperará su curso. Acompáñalo de esos ingredientes que tienen que lucirse, costillar de cordero, chuletón de res al horno o volcán de chocolate amargo.

En festejos, celebraciones y seducción, nunca pueden faltar las burbujas. Desde los seductores Moscatos con burbuja ligera que despiertan los sentidos con su seductora nariz de frutas exóticas y sus ligera y dulce efervesencia (como Libalis Frizz y Gatti Moscato) o vinos espumosos de nariz más seria con notas de flores blancas y pera como Prosecco La Marca o matequilla y almendras fusionadas por una acidez vibrante y llena de brío como el Champagne Roederer.

Para los amantes del vino de postre y para los que todavía no los conocen, tenemos un maravillosos Muscat Beuames de Venise con su exuberante nariz de rosas y “lichis” y una textura increíblemente untuosa, uno de los nunca bien ponderados vinos tradicionales franceses. No podía faltar el Tokaji, ese ambarino néctar de Hungría que funde las flores en nariz con una excelente acidez en boca y el posgusto de pedernal con un ligero amargor al final que restablece tu paladar y te deja deseoso de volver a besar esa copa.

Chocohólicos, el éxito esta garantisado con el Oporto Bin 27 de Bodegas Fonseca. Su carga frutal, su acidez empatan de maravilla con chocolates amargos y semiamargos. Asegúrate que sea sólo de manteca de cacao, siente cómo el chocolate se funde en boca y el oporto entrega su fuerza y ciruelas, dátiles y ligeras notas especiadas para aumentar la complejidad del chocolate en boca.

Ya lo dijo Eurípides –Donde no hay vino no hay amor-.

01 febrero 2023 — Miguel E. Serrano