El Altiplano Mexicano (o Mesa Central) es la zona geológica comprendida entre el Eje Neovolcánico, la Sierra Madre Oriental y la Sierra Madre Occidental de México. Es una porción de tierra con elevación de entre 1700 a 2300 msnmm y con cambios muy suaves en pendiente, por lo que se dice que es casi plana.

Los estados que comprenden esta porción del territorio mexicano son: Querétaro, Guanajuato, Jalisco, San Luis Potosí, Aguascalientes, Zacatecas y Durango. Por su clima semidesértico y la altitud, el Altiplano Mexicano ofrece muchos lugares en los que el cultivo de la vid es, no sólo viable, si no exitoso.

Querétaro tiene una altitud que compensa su ecuatorialidad, su clima semiárido favorece la maduración de las uvas. Las lluvias tempranas durante la temporada de vendimia han favorecido el cultivo de variedades de maduración temprana. Sus suelos son graníticos con marga en distintas proporciones, por lo que hay una gran disponibilidad de minerales para el desarrollo de la vid. Es una región de crecimiento tanto en ha. plantadas como en bodegas estableciéndose, algunas de las ya consolidadas al día de hoy son:

Guanajuato ha tenido un asentamiento de bodegas importante principalmente en dos regiones, al rededor de Dolores Hidalgo y en la cercanía a San Miguel de Allende. Domina el clima semiárido con precipitaciones moderadas durante el verano y el otoño. Sus suelos tienen una composición de arcilla y arena o arcilla y granito favoreciendo el desarrollo de la vid en los meses de sequía.

Jalisco era el menos obvio de los estados en desarrollar la viticultura, pues gran parte de la atención se dirige al monocultivo del Agave. Existen dos regiones en las que se ha desarrollado el cultivo de la vid, los Altos de Jalisco y en las inmediaciones de la Laguna de Chapala. El clima tiene una ligera influencia del Océano Pacífico, por lo que la humedad relativa es mayor y el estrés hídrico de las vides durante la maduración es menor, logrando una vendimia más tardía. Las bodegas que se encuentran ya comercializando sus vinos en el mercado son:

Ambas de los Altos de Jalisco.

 

San Luis Potosí ha sorprendido con la gran calidad de los vinos blancos que produce. Los viñedos se ubican en el municipio de Moctezuma y en Soledad de Graciano. Una altitud promedio de 1600-1860 msnmm, propicia una temperatura nocturna en verano de hasta 12°C y durante el día puede llegar a los 36°C, éste diferencial térmico entre el día y la noche, favorece la maduración asegurando que exista una buena acidez al momento de la vendimia y se obtengan vinos equilibrados. Dominan los suelos francos y arenosos, de buena permeabilidad, con algo de arcilla, lo que favorece la nutrición de las vides.

 

 Aguascalientes debería de ser ya un clásico en la producción de vinos de calidad. El momento cumbre de su vitivinicultura fue entre 1970 y 1990 con el auge de la producción de Brandy nacional. La disponibilidad de agua en el subsuelo juega un papel clave en la manutención de los viñedos e imprime una mineralidad característica a sus vinos. Posee suelos arenosos de origen aluvial y arcillosos que aumentan la mineralidad de las vides y favorecen una cosecha más larga. Las bodegas que establecidas en Aguascalientes y que están participando en el resurgimiento como zona vinícola son: 

Te sorprenderá saber que el estado de Zacatecas es el estado con mayor extensión de viñedo, según datos del CMV. A decir de la Sommelier Griselda Márquez: "Zacatecas produce las uvas más finas del país". Los viñedos de esta región se encuentran a una altitud promedio de 2100 snmm, francamente viñedos de altura. Esta altitud favorece la acumulación de acidez en las uvas para equilibrar el alcohol resultante de la gran insolación de la que gozan en un clima semidesértico con bajas precipitaciones. Sus suelos predominantes son margo-arcillosos, facilitando el desarrollo de las raíces y la disponibilidad de agua en la temporada de sequía.

 En Coahuila el paisaje semidesértico se interrumpe con las líneas de vides sembradas en torno a los yacimientos de agua. El Valle de Parras da hogar a la mayoría de las bodegas, con suelos sumamente calcáreos que aportan finura. Nuevos protagonistas han surgido en los municipios de:  El Fortín, Cuatrociénegas y Arteaga.

 Durango con un clima semiárido, produce una gran cantidad de uva de mesa, uva para destilados y un poco de uva para vino. Las zonas de deshielo en primavera ofrecen una gran oportunidad para tener terrenos en donde el manto freático sea utilizado por la vid en los años de sequía. Es una región que pronto tendrá una transformación y resurgimiento.

Como verás, hay una gran variedad de condiciones que favorecen la diferenciación de los viñedos y los vinos producidos dentro de la Mesa Central de México. Aprende a explotar las características de cada región para tener el momento perfecto para cada una. 

22 septiembre 2022 — Miguel E. Serrano