Petit Blanco de Matasnos

$ 1,146.00
No disponible

Un blanco con alma de tinto que dejamos para que lo descubras.

Características

Uvas: Verdejo y Viognier
Región: Ribera del Duero
Guarda: 2 a 3 años
Barrica: Fermentado y Criado en madera.
Temperatura de servicio: Se recomienda no consumirlo por debajo de 10 °C.

NOTA DE CATA

Vista: Color amarillo limón con irisaciones verdosas, brillante y limpio.

Nariz: Intensidad alta, con aromas ligeramente cítricos y de fruta de hueso, fruta tropical, piña, banana, vainilla fina y miel del Bosque de Matasnos, flor blanca
y fondo balsámico muy agradable.
Se aprecia volumen ya en la nariz y toques minerales salinos.


Boca: Complejo, fruta de hueso, ligero recuerdo de albaricoque, pera y piña. Es meloso y glicérico por su trabajo sobre lías y el volumen propio de la Viognier.
Aparecen sensaciones cítricas de pomelo muy discreto y un final de heno cortado del Verdejo que combina a la perfección con un ligerísimo toque tostado.
Es largo, untuoso y con posgusto balsámico con la mezcla del volumen y la fruta blanca.
Agradable final mineral de nuestros suelos calizos, ligeramente sazonado.


Maridaje: Vino muy agradable para comer y maridar con pescados de todo tipo, arroces y comidas orientales no picantes. Quesos de media curación y crema.
También se puede maridar con caza de pluma y guisos marineros.

Sobre la Bodega

La finca de Matasnos está ubicada en Peñaranda de Duero, Burgos, a 18 kilómetros de Aranda del Duero con 950 metros de altitud.
En esta zona vitivinícola de España no se da con facilidad la viña a partir de los 1.000 m de altitud, presentando ya en esta altura muchos problemas de heladas, dificultad para madurar y otros problemas inherentes a la climatología, por lo que podemos decir que estamos casi al límite de la zona natural de desarrollo de la vid en la Ribera del Duero.
Curiosamente nuestra finca y a pesar de estar a esta altitud no presenta de forma habitual problemas de heladas, pues el hecho de estar en un altiplano bien ventilado y al abrigo de nuestro bosque, es difícilmente heladiza, pero sí disfrutamos de maduraciones lentas y grandes contrastes entre el día y la noche, pudiendo alcanzar en periodo de maduración hasta 20 grados de diferencia entre el día y la noche de forma casi generalizada.
Esta climatología sumada a unos suelos característicos de la Ribera del Duero, garantizan una calidad excepcional de la uva, sin la cual no se podría elaborar este gran vino.
Esperamos ser capaces de dar a conocer desde este mismo momento la Ribera del Duero ALTA, pues las características térmicas son sin lugar a dudas, un hecho diferenciador dentro de la Denominación de Origen en la que nos encontramos.