Nuestro viñedo vive en la Hacienda San José del Tepozán.
La historia de nuestra propiedad se remonta a la época de la conquista y la colonización del centro de México.
Territorio en ese entonces poblado por tribus chichimecas. Situada sobre el “Camino Real de Tierra Adentro”, ruta de comercio que atravesaba la Nueva España, desde la Ciudad de México hasta lo que hoy es Santa Fe en Nuevo México.
Su sección central, también llamada “Ruta o Camino de la Plata”, unía a los importantes yacimientos mineros de Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí con la Ciudad de México.
A lo largo de los siglos XVII, XVIII y XIX, fue objeto de varias subdivisiones y consolidaciones, conforme paso por distintos propietarios.
Nuestro vínculo con esta tierra, se remonta a 1922, desde ese año la Hacienda ha pasado por distintas generaciones y cambios de uso.
A partir de 1994, con el objetivo de restaurar y conservar sus características ambientales; decidimos gestionar la propiedad de forma ecológica conforme un modelo agro-silvo-pastoril. Buscando la conservación de suelos y la regeneración del ecosistema.
Hoy el día es el lugar que nutre y da vida a nuestro viñedo.
Ubicado en la Hacienda San José del Tepozán, posee las siguientes características:
Varietales: Tempranillo y Cabernet Sauvignón, Malbec y Albariño.
Origen de las cepas: Viveros Mercier y Richter, Francia
Practicamos una viticultura razonada. Hacemos un manejo ecológico del viñedo mediante labranza mínima, usamos cultivos de cobertura en pasillos, abonos naturales (composta) y productos compatibles con agricultura biológica. Todo el deshierbe se realiza en forma manual y mecánica, no utilizamos herbicidas, fungicidas ni insecticidas químicos. Controlamos el rendimiento de la producción mediante cosechas en verde, para obtener la máxima calidad en la fruta.
La vendimia se lleva a cabo en forma manual, recolectando en cajas con menos de 15 kg. para evitar el deterioro de las uvas, posteriormente se realiza una selección intensiva para permitir que solo uva sana pase al proceso de vinificación. Se realiza a inicios de la mañana, refrigerándose inmediatamente la uva cosechada, garantizando así la conservación optima de la materia prima.
Hacemos vinos auténticos. La vinificación se lleva a cabo en la finca con mínima intervención en todas sus etapas, Buscando que el vino exprese el sentido del lugar conformado por el varietal y el terruño.
